Soy una persona oscura. Todos mis pensamientos y emociones están teñidos en tonos umbrosos de los colores que todos percibimos.

Mis historias tienen lugar muy lejos de aquí. Debo asentarlas en los sólido, lo real, lo que está más cerca de mí.

A veces, dejo de lado mis ropas negras y uso prendas luminosas. Me perfumo con flores, cruzo los límites del azúcar, las tonterías graciosas, la cantidad de mascotas peludas y emplumadas y estímulos agradables para huir de la bilis negra que amenaza mi salud mental.