No hay opción

No pudo terminar la primaria porque nadie lo orientaba, entonces escasa educación.
Pero tenía capacidades que ni él sabía. Entró a trabajar como pintor de casas y siempre buscaba maneras de acelerar todos los trabajos y la creatividad. Así, la gente le encantaba la velocidad para no tener la casa tomada y lo bien que quedaba.

Ganó algo de dinero y empezó a comprarse herramientas para hacer trabajos más sofisticados y profesionales, pero no se quedó ahí. Empezó a preguntar a la gente qué hacía para trabajar y se nutrió de muchas experiencias. Entonces escuchó que se podían comprar cosas en China. Traía zapatos de mujer, subía las fotos a Facebook y de repente, millones de mujeres se suscribieron. Así comenzó una venta de zapatos: pedían la mitad y la mitad al llegar al mes, ya pagaban anticipado sin problema y ganaba de ahí.

Después, el estado cerró las compras afuera, así que aprendió a conectar teléfonos sin costo y vendía la idea. Así tenían telefonía gratis. Eso también se volvió malo, así que ahora aprendió a arreglar autos y estuvo un tiempo en mecánica, pintura, tren delantero; casi todo lo aprendió por Facebook. Después, conoció una app que te recompensaba dinero. Así juntó 40 mil dólares. Sabiendo eso, empezó a aprender de señales y trading, además de ventas online, y ya casi no necesita trabajar porque ha logrado tener dinero en pasivo y los intereses alcanzan.

Esta historia muestra que no hay límites para aprender y trabajar de lo que sea hoy en día. De hecho, es la revolución digital. Puedes acceder a todo tipo de cursos en video de todos los trabajos que existen. Así que el que no trabaja es porque no quiere. Hay que aprender y probar distintas cosas. Siempre hay maneras de conseguir dinero.

Es interesante tener seguidores en las redes sociales. Así cualquier cosa tiene más alcance, pero lo más importante son amigos y conocidos. Ellos pueden impulsarte como trabajador y no rendir es los 0 vistas; nadie te mira la publicación tiene que servir como trampolín para mejorar, para crear mejor contenido. Por nadie empezó con éxito, nadie llegó rápido al éxito ni al dinero ni a la fama. Lo que hay que tener claro es que hay gente esperando tus ideas, tus publicaciones y tu trabajo.

Lo que hagas será tu gente. Lleva tiempo juntarla, una vez se junta ahí, ya es solo mantenerla alimentándola con lo que les gusta. Cuando más sincero seas y más diverso, más puede agradar. No rendirse, luchar por ti mismo y no esperar que lleguen por ti, ni el gobierno, ni tu familia, ni tus amigos. Tú debes ser una fuente de valor para los demás. Así que, a ver, ¿qué te gustaría aprender?

Haz una lista de los temas que más te gusta ver y de lo que te gusta hacer. Observa qué es lo que mejor te puede salir y ahí comienza a probar qué hacer o qué estudiar. Es más fácil cuando te gusta el tema y te resulta fácil; eso acelerará el camino y quién sabe, el éxito tal vez esté esperándote. ¡Empieza ya!

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