Canciones para los amigos

Saludos y bendiciones para todos.

Mientras reflexionaba un poco acerca de lo que sería adecuado expresar a propósito del tema que nos ha presentado @blessedlife para esta edición de su Concurso, caí en cuenta de que por muy huraños o ermitaños que podamos ser, siempre llegamos a establecer con alguien alguna relación de amistad.

Siempre hubo un compañero de clases, un vecino, un miembro de algún club deportivo, alguien a quien le agradamos y nos abrió la puerta de su corazón y nosotros hicimos lo propio.

Hay quienes han perdido a su familia biológica y, peor aún, quienes nunca llegaron a conocerla y aprendieron a socializar y a dar y recibir amor a través de esas personas que llamamos amigos.

Hay también quienes contamos con una familia tan grande cuyos miembros no conocemos personalmente en su totalidad y, aun así, establecemos lazos afectivos con otras personas que no pocas veces terminamos conociendo y amando más que a aquellos con quienes compartimos la carga genética.

Los amigos son seres indispensables en la vida de todos independientemente de si somos muy amigables y receptivos o muy insociables y esquivos. Siempre hay un amigo que se siente atraído por nuestra forma de ser, de pensar, de pelear, de bailar, de reír.

Los amigos llegan sin que los busquemos e irrumpen en nuestras vidas para completarnos, para darnos lecciones, para abrir nuestra mirada a otras posibilidades, para impedir que metamos la pata, para ahuyentar a las malas personas, para convertirse en nuestros hermanos. Son esos "cuyo corazón es una casa de puertas abiertas".

Pero muchas veces se van sin despedirse. Se mudan, emigran, eligen otro “mejor amigo”, cambian de empleo, se enferman… fallecen. Y, aun así, desde otro lugar, con otra gente o en otro plano de la existencia, siguen aleccionándonos, ayudándonos a forjar el carácter, a entender lo que con su presencia a nuestro lado no pudimos captar.

Solemos hablar de las comunidades en Steemit como casas pobladas por usuarios que, hayan nacido o no en ellas, las habitan y que conforman en esa amena convivencia, una gran familia.

Sin embargo, cuando nos referimos a las personas que cohabitan con nosotros estos espacios, hablamos de relaciones de amistad. Es rarísimo (nunca lo he visto) que alguien se refiera a otros como “el padre o la madre” de tal comunidad. Por el contrario, les llamamos “amiga” “amigo” y procuramos conservar, con respeto y afecto, esas relaciones de amistad en este espacio virtual que nos ha permitido multiplicar el número de amigos que jamás pensamos poder tener.