Diario de una emprendedora novata | 5 de marzo de 2025

Luego de tanto tiempo sin pisar este espacio, aquí me tienen. He pasado por muchas cosas la mitad del año pasado, la mayoría asuntos personales de los que no me apetece hablar.

Siendo sincera, ya no sabía qué hacer con esta cuenta de Steemit debido a que mi desorganización caótica se mezcló con asuntos familiares, dándome apenas tiempo para una sola plataforma (los que me conocen, saben que ando en varias plataformas y que soy muy caótica en términos de organización de tiempos).

Luego de pensar infinidad de veces qué hacer con mi vida este año y sobrevivir en el intento con ayuda de Dios, porque a juzgar por lo que se están poniendo las cosas con el señor de la peluca de elote, pues parece que se ha iniciado una guerra comercial mezclada con batalla de egos (aclaro, esto es opinión personal; si eres fan del Trump, bien por ti), decidí hacer lo que hace rato estaba por mi mente y que por falta de recurso y miedo a las Karens y a las Ladies Sabelotodo: empezar un pequeño emprendimiento.

¿De qué va ese emprendimiento? En concepto general, es vender cosas de todo un poco, pero estoy empezando con lo que en el rubro se le llama papelería bonita. Sí, estoy empezando a vender stickers y washitapes o cintas adhesivas decorativas.

¿Cuándo inicié esta aventura? Apenas la semana pasada, luego de adquirir por una de tantas páginas chinas los primeros productos.

No es la primera vez que lo hago, pero la diferencia entre esa vez y este momento será la consistencia, porque si algo he aprendido de todo esto es que un negocio en pequeño no es solo postear y ya. La promoción debe ser constante; la creación de contenido para negocio debe ser atractivo y en las plataformas correctas.

Tengo un chorro de planes al respecto, desde la adquisición de una máquina de coser para elaborar mis propias donas para el cabello y carteritas hasta conseguir en las tiendas de mayoreo cualquier producto que pueda venderse a precio accesible al público y que pueda obtener ganancias para conservar en una tarjeta de débito.

Sin embargo, no quiero llevarlos a cabo de un dos por tres. Todo debe ser paso a pasito, como decía mi abuela. El mundo de las ventas es un albur en donde la creatividad debe estar en la lista de cualidades para poder ofrecer tus productos. Este detalle lo he notado en artistas cuyos canales de YouTube sigo y andan grabando videos de empacar órdenes. Algunos de ellos encontraron en plataformas como Instagram una forma de poder interactuar con sus clientes potenciales, y otros decidieron que podrían ofrecer el servicio de grabación del empaque de su pedido como un costo extra, siempre protegiendo la identidad del cliente.

Todos me parecen buenas ideas, pero para eso se requiere ya un fanbase en forma, y eso es lo que siento que debo hacer primero: crear una audiencia.

Por supuesto, no me sentaría nada mal alguna que otra clase de mercadotecnia, aunque creo que ahí ya depende de la habilidad y la actitud para vender el producto (o a sí mismo, en caso de los freelancers).

¿Y qué harás con Steemit mientras tanto? Bueno, por aquí les estaré publicando actualizaciones sobre esta aventura que acabo de iniciar.

Por ahora, les compartiré en la siguiente imagen unos tres puntos relacionados con mi negocio:

Si vives en Mérida, Yucatán, o en alguna parte de México, y te gustaría echarle un vistazo a las páginas, ¡eres más que bienvenido! Poco a poco estaré subiendo actualizaciones en ambos lados, y por aquí estaré comentándoles qué tal me va.

¡Saludos y que tengan un bonito día!