Bizcocho fácil y esponjoso sin horno ¡En sartén!

Ingredientes
2 yogures naturales, si son griegos mejor
125 ml aceite de girasol
4 huevos
300 gr de azúcar
250 gr de harina de trigo
Unas gotas de esencia de vainilla
1 sobre o 15 gr de levadura química tipo Royal
Una pizca de sal

1.- En primer lugar tienes que separar la claras de las yemas y poner cada cosa en distintos recipientes.

2.- A continuación tienes que hacer el merengue. Pon un poco de sal en el bol donde tienes las claras y empiezas a batir y cuando lleves unos 2 minutos y veas que va cogiendo consistencia, vas añadiendo azúcar poco a poco (toda la que admita) y sigues batiendo a máxima potencia. Podrás comprobar que ha alcanzado el punto de nieve perfecto si vuelcas el recipiente y no se cae el merengue.

3.- Ahora vuelcas el resto del azúcar encima de las yemas y unas gotitas de esencia de vainilla y bates. Tienes que montarlas para oxigenarlas y el bizcocho suba. Tienes que conseguir una consistencia cremosa.

4.- En cuanto estén listas, las agregas al recipiente donde está el merengue y mezclas con movimientos envolvente de abajo hacia arriba, esto es muy importante que lo hagas tal cual te lo digo, porque si no perderá el aire y se echará a perder el bizcocho. Si quieres puedes ver el vídeo para comprobar como lo hago.

5.- Cuando lo tengas un poco mezclado, agregas los yogures y el aceite y vuelves a repetir, de abajo hacia arriba con movimientos envolventes.

6.- Seguidamente mezclas la harina y la levadura. Vas agregando poco a poco la harina tamizada a la mezcla anterior y sigues removiendo.

-Preparación final

7.- Añades una cucharadita de aceite a la sartén y lo extiendes bien por todos los lados (te recomiendo una sartén con un diámetro de 26 a 28 cm y con bordes altos). La tienes que calentar unos 4 minutos.

8.- Seguidamente, introduces la masa sin que supere la mitad de la altura de la sartén. Extiendes bien por toda la superficie procurando que quede lisa posible. Tapas y cocinas unos 35 minutos a fuego lento. No lo destapes para que no pierda calor.

9.- Transcurridos los 35 minutos, destapas y con un palillo o un palo de brocheta lo pinchas y si sale limpio ya está listo y si no lo puedes cocinar un poco más. Por último lo dejas reposar hasta que esté frío.