NO HAY MEJOR REGALO QUE EL AMOR PROPIO.
A lo largo de mi vida he comprendido muchas cosas que quizá uno entiende ya cuando tiene tres décadas tal vez, no fueron las enseñanzas de mi madre las que me hicieron reaccionar ante ciertas circunstancias. No, de hecho fue el tropezarme con la pared y ver la realidad por mis propios ojos, a través de mi experiencia y mis errores.
Comprendí que la vida está hecha para vivirla, y que a veces nos esforzamos tanto en agradar a las personas que nos olvidamos de nosotros mismos y el valor que tenemos, dejamos que nos pisoteen y humillen porque pensamos que es solo cosa de momentos y que siempre debemos perdonar y aceptar estos tratos. Sin darnos cuenta vamos perdiendo nuestra esencia.
No, es un error perder el rumbo de tu vida por seguir a personas que no tienen los mismos planes que tú. Es un error dejar que nos menosprecien y que nos traten mal por miedo a perder a esa persona. Es un error dejar tus sueños por seguir los sueños de alguien más. Es un error vivir siguiendo las reglas de una sociedad que te esclaviza y te encierra. Pero sobre todo es un ERROR amar mucho más a los demás que a ti misma.
Nos enseñan a seguir un modelo de vida, a seguir reglas para no desagradar a la sociedad y tachan de malo a aquello que te hace realmente feliz. Nos pasamos la vida estudiando y trabajando para que pasado los años, una vez llegada la vejez, nos demos cuenta que no era lo que esperábamos y que no hicimos tantas cosas solo por miedo a no encajar.
La vida consiste en seguir aquello que amas, aquello que te hace feliz y no aquello que te lastima y te mata lentamente, convirtiéndote en alguien que no eres. Y en esto influyen cientos de personas al paso de los años.
Muchos en algún momento de su vida, complacieron en todo a alguien por amor, por no querer perderlo. Perdiendo así su rumbo, su propia personalidad, perdiéndose así la maravillosa aventura de vivir la felicidad.
No no y no, vales más que eso. Ten en cuenta que eres una gran persona, una hermosa persona de gran corazón, de sonrisa sincera y de entrega; no dejes que un ser cualquiera te haga pensar lo contrario. Vales más que eso, vales más que unas sobras, vales más que el menosprecio que te da, vales mucho más que ella o él.
No puedes vivir tu vida rogando y mendigando amor cuando tú lo entregas sin ataduras ni reproches, sin reglas y sin medidas, ¿quieres eso para tu vida? ¿Un amor a medias?
No te esfuerces en agradar, esfuérzate en ti y en lo que vales, esfuérzate en ser una mejor persona cada día. Se la clase de persona que te gustaría tener, se aquello que te haga feliz y sin quererlo también cause en una felicidad en los que te quieren, aprecian y valoran de verdad.
No tienes porque afligirte porque algo no se dio o porque salió mal, pienso que la vida está compuesta por cosas buenas y malas, decisiones buenas y malas. Lo que sucede por algo es, y lo que no también. No te amargues por algo que simplemente va a pasar, dentro de poco tiempo te darás cuenta que aquello que te mortificaba o preocupaba era solo una tontería que tenía solución. Preocúpate por aquello que lo merezca de corazón, preocúpate por ti y por tus familiares más allegados, preocúpate en pasar tiempo con tu madre o tu padre antes de que sea muy tarde y ya no haya una oportunidad para compartir una vez más.
Las personas son pasajeras, justo como también lo son los problemas y momentos. Aprovéchalos al máximo y ten sabiduría para diferenciar entre lo bueno y lo malo, entre lo que sirve y lo que no; haz de aquello que te acoge una bendición.
Por eso repítete mil veces, si es posible, el amor que te tienes, lo mucho que vales y la importancia que tienes por el solo hecho de existir.
Ámate, vive y deja vivir. Se la clase de persona que quieres tener para ti, se aquella persona que brilla por luz propia, se aquella persona que te hace feliz a ti y no por complacer a los demás.
La vida es una y si nos descuidamos pensando en los demás nos perderemos a nosotros mismos.
—Yulitza Nieto.
05/06/18
Nota: imagen extraída de crecimiento-personal.innatia.com
Me encanta muy buena Reflexión.