REFLEXION: "LA PROVISIÓN"
Un saludo muy cordial a todos los amigos de esta comunidad, sean bienvenidos a este espacio y espero que lo disfruten.
Un día tu vida puede presentar cambios que te llevan a pensar que todo está perdido, que no hay solución de la situación por la cual estás pasando, pero quiero decirte que ante cualquier situación Dios puede ayudarte a obtener un cambio positivo, solo debes creer, hoy quiero compartir esta reflexión que he titulado: "LA PROVISIÓN"
He podido conocer a personas que de un momento a otro cambia su mundo y lo que eran y tenían en un momento, se derrumbó por completo.
Recuerdo en mis tiempos de niño, que un día mi tío llegó a casa de mis padres con una camioneta nuevecita, la traía de la agencia y yo pensaba, guao mi tío tiene bastante dinero para comprarse una camioneta nueva, pero mi papá no. Mi papá tenía una camioneta de los años 30, pero era la que usaba para ir a la iglesia constantemente y para hacer sus actividades diarias de su trabajo. A los pocos años, el mundo de mi tío cambió y lo perdió todo, porque sus decisiones no fueron las más acertadas.
Hoy quiero compartir con todos ustedes el mensaje titulado “LA PROVISIÓN”, la Biblia nos narra de una mujer que de la noche a la mañana su mundo cambió, perdió a su esposo y estaba endeudada, sin dinero, que situación tan difícil y se les querían llevar a sus 2 hijos como esclavos para pagar esa deuda ¿Qué les parece? ¿Difícil la situación? Estemos leyendo 2 Reyes 4:1-7, para conocer esta historia.
1 Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.
2 Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite.
3 Él le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas.
4 Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.
5 Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite.
6 Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite.
7 Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.
2 Reyes 4:1-7.
La viuda estaba pasando por una situación nada fácil, en esta situación difícil, necesitaba “LA PROVISIÓN” y para obtener la provisión debía acudir a alguien:
I.- ¿A quién acudes tú? V.1.
Siendo niños ante una necesidad siempre acudíamos a nuestros padres. Esta mujer era esposa de un profeta y este profeta murió y ella quedó desamparada. En ese entonces Eliseo era el guía de estos profetas y tenían una escuela, que se llamaba la escuela de los profetas.
Esta mujer no tenía dinero y lo único que tenía ya se le estaba terminando, una vasija de aceite. Su esposo era temeroso de Dios, sin embargo, no escapó de la muerte. Se cree que este profeta era Abdías, quien escondió a 100 profetas de Dios cuando Jezabel y Acab el rey quería matar a los profetas de Dios, además de esconderlos en una cueva los alimentaba con pan y agua. Puede ser que para cumplir con esta tarea tuvo que endeudarse, para luego pagarla, pero la muerte lo sorprendió y esta mujer quedó desamparada. Ella acudió a quien debía acudir, a un siervo de Dios. Recuerden que, en ese momento, las personas no tenían libre entrada para poder hablar con Dios.
Hoy tú tienes la oportunidad de acercarte al trono de Dios y hablar con Él. Así como esta mujer buscó la ayuda correcta en un siervo de Dios, ante una situación difícil tú debes buscar ayuda, acudir primeramente a Dios.
Cuando acudimos primeramente a Dios, no nos va a abandonar, puede ser el camino difícil, pedregoso, puede que se tarde para nuestro tiempo, pero de seguro Dios actuará a tu favor y lo vamos a ver con esta mujer, que no lo tenía fácil. Además de acudir Eliseo y tú a Dios, es necesario presentar:
II.- La petición. V.1b.
Tienes la gran bendición de presentar ante Dios tu petición, Dios está disponible las 24 horas del día, no duerme, ni se olvida de nosotros. Conoce hasta la cantidad de cabellas que tienes en la cabeza.
Esta viuda le cuenta a Eliseo su situación, quizás un poco como queja. Dice ella mi marido era temeroso de Dios, pero tengo el acreedor muy cerca de mí y se va a llevar a mis 2 hijos como siervos o esclavos. En aquella época se ventilaba que se podía pagar una deuda por medio de la esclavitud. Aquí nos da a entender que la deuda era grande, porque no se iba a llevar a uno de los dos hijos, sino a los dos. Su petición ante el profeta Eliseo era que necesitaba ayuda, ella no podía hacer nada para revertir esta situación. No tenía los medios para revertir la deuda contraída por su esposo.
Es posible que tú estés pasando o hayas pasado por situaciones parecidas a esta mujer, ella acudió a quien debió acudir. Y con un corazón desesperado, perder a sus dos hijos y ya había perdido a su esposo era traumático para ella. Cuando una mujer quedaba viuda, sus hijos tenían que velar por ella y ahora se llevarían a sus hijos.
¿Sabes? No hay situación difícil para Dios, para ti y para mí puede ser muy difícil, pero Dios dará una salida extraordinaria y muy diferente a la salida que tú esperas. Pero debes acercarte a Él, debes presentar tu problema, queja o situación a Dios. No te pongas a llorar con el vecino o amigo, primero acude a Dios y llora fuertemente con Él, nunca te abandonará. No busques la solución a tu problema en otro lado, eso puede empeorar tu situación, cuéntale a Dios como te sientes, lo que sucede y lo que tú esperas. Para obtener “LA PROVISIÓN” de Dios, en 3er lugar:
III.- ¿Qué tienes que ofrecer? V. 2.
Es importante que entendamos que todo lo que hemos adquirido es por la gracia de Dios y en ocasiones lo perdemos por nuestros errores, al tomar decisiones equivocadas.
Que interesante que Eliseo le dice que él no la puede ayudar, humanamente Eliseo no podía hacer nada, pero él sabía en qué Dios creía, en el Dios todo poderoso. Eliseo guiado por Dios, le pregunta a la viuda lo que posee. Y ella le responde que solo tenía una vasija de aceite, pero que su esposo había muerto hacía algo de tiempo y ya estaba en una situación precaria la viuda cuando acude a Eliseo. Como decimos por aquí, estaba al borde del colapso, ya no le quedaba nada, ni siquiera para alimentarse ella y sus hijos.
Nunca debemos olvidar que todo lo que recibimos es porque Dios nos lo ha dado y todo por muy poco que sea, es importante y debemos estar agradecido por eso. Es posible que tú digas, tengo muy poco, esta mujer solo tenía una vasija con aceite. “LA PROVISIÓN” de Dios requiere una:
IV.- Indicación. V. 3-5.
Cuando estamos enfermos y vamos al médico, al hacer la valoración y chequeo, el médico te escribe una serie de indicaciones que debes tomar en cuenta para atacar tu situación de salud, mejorar y sanar por completo. Pero es necesario cumplir con lo que el médico indica.
La provisión de Dios demanda que se obedezca a sus mandatos, que están dados en su Palabra. Eliseo le dio una serie de instrucciones a la viuda. Una de esas instrucciones es que pidiera vasijas vacías prestada a todos los vecinos, pero que no sean pocas, es decir deberían ser muchas.
Ella se debe encerrar en su casa con sus hijos e iba a empezar a echar aceite en las vasijas vacías, cuando una se llenaba, se ponía la otra inmediatamente. Esta mujer cumplió a cabalidad lo que le dijo el profeta, buscó las vasijas vacías y las fue llenando una a una.
Es necesario cumplir con las indicaciones dadas por Dios para tu situación o problema. La Biblia es un manual para nuestras vidas, pero en ocasiones debemos escuchar a cristianos más experimentados que puedan ayudarnos con algunos consejos. Pero la Biblia es el libro de instrucciones que debemos seguir. Si tú te presentas ante Dios, seguro que te dirige y te dará instrucciones de lo que debes hacer. En muchas ocasiones es necesario esperar y esperar, hasta que Dios comience a dar instrucciones y muchas veces no son claras para nosotros.
¿Ustedes creen que para esta mujer era claro, buscar estas vasijas vacías y ponérselas a llenar con la única que tenía? Yo diría, le echaré un poco a cada una, pero no. Allí juega un papel muy importante la fe que tengamos, esta mujer creía que Dios lo podía hacer y cualquier cosa. Estoy seguro de que en su vida con su esposo vivieron episodios milagrosos muchas veces y ella conocía que Dios lo podía hacer y le creyó.
La provisión de Dios demanda que le busquemos, que pongamos a su disposición lo que tenemos a pesar de que sea poco y finalmente a que seamos obediente a él, que le creamos verdaderamente. Así estarás preparado para experimentar lo que Dios hará contigo. “LA PROVISIÓN” de Dios tiene dos características y son:
1.- Adecuada: V. 6.
Cuando Dios da, da lo que se necesita. Con solo la vasija de aceite que tenía la viuda pudo llenar las otras vasijas, hasta que las vasijas vacías se llenaron todas, no sobró y no faltó, así es la provisión de Dios cuando estamos dispuesto a creerle y confiar plenamente en Él. La viuda estaba convencida de que así sería, su fe en este Dios todopoderoso era real y verdadera.
Dios nunca nos dejará sin respuesta ante una necesidad, no te abandonará, recibirás ese milagro de acuerdo con tu fe. Si la viuda hubiese tenido una o dos vasijas más, seguro se hubiesen llenados. Porque la provisión de Dios siempre es adecuada a lo que tú y yo creemos a Dios. El milagro, la provisión proviene de Dios, pero Dios usa la fe que tengas para dar respuesta a la situación por la que estés pasando.
2.- Abundante. V. 7.
Ante una necesidad, la provisión de Dios siempre va a ser abundante. Observemos que la viuda fue nuevamente a consultar con el profeta y el profeta le da las instrucciones de lo que debe hacer. Lo que le causaba a ella la preocupación era su deuda porque a sus hijos se los iban a llevar como esclavos.
La viuda tenía que vender el aceite, a personas que tuvieran el dinero para comprarlo y entonces pagaría la deuda. No podía gastar el dinero, producto de la venta de parte del aceite en otras necesidades, era para pagar la deuda. Pero le iba a sobrar aceite para poder vivir ella y sus hijos mientras no tenga otro medio de vida.
No hay duda de que Dios siempre va a proveer a aquellos que estén dispuesto a poner sus ojos en Él y a creerle y debemos usar lo que Dios nos provee bajo la dirección de Su Palabra. No malgastar la provisión de Dios, sino darle el uso adecuado.
Esta viuda nos da un gran ejemplo de fe y confianza en Dios y en Dios podemos observar su respuesta a esta petición. Hay peticiones que pueden durar tiempo y hasta años, pero eso no prescribe, ni a Dios se le olvida, si tú permaneces firme en el momento preciso Dios te sorprenderá y recibirás lo necesario y en abundancia para satisfacer esa necesidad. Hoy te invito a creerle a nuestro Dios y a no dejarlo en segundo plano, que Él sea el primero en conocer tu situación y en el que puedas depositar toda tu fe y confianza, aunque en algunos casos puedas pedir consejo y hasta ayuda en oración. Dios nos escucha y no se olvida.
Dios les bendiga.
