Jurassic World: Dominion

Jurassic World: Dominion es una película estrenada el año pasado que cuenta con las actuaciones de Chris Pratt y Bryce Dallas Howard en los papeles de Owen y Claire y, como fan service, se unieron al elenco Sam Neil (Alan Grant), Laura Dern (Ellie Sattler) y Jeff Goldblum (Ian Malcom).

La historia tiene lugar cuatro años después de que Maisy Lockwood, un personaje que apareció en la película anterior, liberara a los dinosaurios de la mansión donde eran retenidos por lo que estos quedaron deambulando a sus anchas, mezclándose con la fauna animal actual y teniendo encontronazos fatales con los humanos, muchos de ellos, acabando con la vida de las personas

Cuando vi la primera película de Jurassic World, me dije a mí misma que me tomaría las cosas con calma y que aceptaría la cinta como lo que es, es decir, como una extensión de las tres primeras películas pero que no necesariamente tiene que respetar lo que estas nos habían dado.

Esta nueva entrega, dirigida por Colin Trevorow, es muy dinámica. Hay pocos momentos de calma, hay muchas persecuciones, peleas, discusiones y cosas por el estilo. La película empieza con un ritmo lento que se acelera cuando Maisy y Beta, la hija de Blue, son secuestradas para luego ser llevadas al santuario de Biosyn.

Me gustó que retomaran al personaje de Lewis Dodson y lo pusieran como el presidente de la compañía ya que, si vieron la primera película –y si de paso, han leído los libros- sabrán que él fue el principal causante de que el Parque Jurásico del año 1993 se saliera de control.