The Diary Game (09/02/2025) Llevar al pequeño a cortarse el cabello.

Hola, amigos de Steemit, regreso con el diario de hoy para compartir con esta comunidad.

Esta mañana me desperté más tarde de lo habitual porque hoy es un día libre, así que quería quedarme un rato más en la cama. Hoy tenía una cita con un viejo amigo. Hacía mucho tiempo que no nos reuníamos. Quedamos en una pequeña cafetería bastante lejos de casa, un lugar al que solíamos ir antes. Fui con mi esposa y los niños también vinieron.

Al llegar, el olor a frituras nos recibió de inmediato, lo que hizo que tuviéramos aún más ganas de comer. Pedí un cappuccino, mi amigo pidió un latte, como siempre. Hablamos y bromeamos sobre el trabajo, la familia y cosas sin importancia, pero divertidas. Reímos mucho, como buenos amigos, y el tiempo pasó volando. Sin darnos cuenta, ya llevábamos dos horas allí. Antes de despedirnos, prometimos volver a vernos pronto. Fue un día simple, pero me hizo muy feliz poder conversar como antes.

Después de la reunión con mi amigo, también acompañé a mi esposa al mercado, aunque, para ser honesto, no tenía muchas ganas. Pero bueno, mejor ir con ella que dejarla lidiar sola con todo. Apenas llegamos, nos recibió el aroma de especias, verduras y pescado fresco. Mi esposa estaba muy emocionada, yendo de un puesto a otro, negociando precios. Yo solo la seguía, ayudándole con las bolsas de vez en cuando. Se veía feliz, y eso me alegró también.

Cuando ya casi terminábamos, nos detuvimos a comprar un es cendol como recompensa por haberla acompañado. No estuvo tan mal después de todo. Al final, volvimos a casa con las bolsas llenas y el estómago refrescado con el es cendol. Fue un día agotador, pero también divertido.

Después de la oración del magreb y la cena, finalmente llevé a mi pequeño a la barbería. Su cabello ya estaba bastante largo y siempre terminaba sudando cuando jugaba. Cuando llegamos, el lugar estaba bastante tranquilo, solo había otra persona cortándose el cabello. Al principio, mi hijo estaba muy emocionado, pero en cuanto se sentó en la silla, empezó a ponerse nervioso. Se cubría las orejas porque tenía miedo de que las tijeras le hicieran daño.

Afortunadamente, el barbero, que siempre lo atiende, fue muy paciente con él, hablándole y haciéndolo reír. Poco a poco se calmó, y hasta se rio cuando la máquina comenzó a funcionar. En menos de 15 minutos, su cabello quedó corto y bien arreglado. Cuando se vio en el espejo, sonrió satisfecho. De regreso a casa, corrió a mostrarle el nuevo corte a su madre. Me sentí aliviado de que esta vez no hubiera dramas con el corte de cabello.

Saludos @adson