He Diary Game (12/02/2025) Monitoreo del arroz en los campos después de 30 días de la siembra

Esta mañana me desperté como de costumbre después de la oración de la mañana y después de vestirme planeé ir a ver el arroz en los campos,
El rocío todavía se adhería a las hojas de arroz mientras caminaba lentamente por los terraplenes de los arrozales. El rocío sobre la hierba mojaba mis pies, haciéndolos sentir frescos por la mañana, el aire estaba bastante fresco antes de que brillara el sol, que todavía se veía amarillo en el horizonte en el este. El arroz que sembré hace un mes aproximadamente ahora se ve hermoso y verde a la vista y está más resistente, todo a la vez y perfectamente alineado, las hojas están frescas, de color verde claro, aunque hay algunas...
que está empezando a ponerse amarillo en la parte inferior, probablemente debido a hongos.

Caminé con cuidado sobre el terraplén de concreto del canal de riego, para no caer y miré cada campo de arroz, el agua en el campo de arroz todavía parecía estar allí pero había partes que comenzaban a secarse porque el suelo estaba irregular, lo que significaba que tenía que regar nuevamente para que las partes secas no crecieran malas hierbas rápidamente, porque podrían interferir con el crecimiento del arroz y algunas malas hierbas estaban comenzando a crecer y aún eran pequeñas en algunas partes del campo de arroz, estas debían ser arrancadas inmediatamente antes de que las malas hierbas se hicieran más grandes.

Me acerqué a los tallos de arroz y comencé a sacarlos y resultó que estaban más resistentes en comparación con hace unos días y muchos pequeños insectos blancos comenzaron a volar alrededor cuando abrí los tallos de arroz con mis manos, parecía que necesitaba ser rociado nuevamente para que los insectos no aumentaran en número. Vi que hasta ahora no había signos de una enfermedad muy grave, solo una pequeña parte de las hojas estaban ligeramente amarillentas en la parte inferior.
No ha llovido durante las últimas semanas, nosotros como agricultores realmente esperamos que llueva para que el arroz esté fresco.

Por la tarde tuve tiempo de tomar café con mis amigos, pero esta vez elegí un té caliente para acompañar nuestras charlas y bromas mientras tomábamos café.

Por la tarde, mis dos hijos y yo limpiamos el patio, barriendo las hojas de mango caídas que se habían esparcido por el jardín. Mis dos hijos pequeños me ayudaron a empezar a barrer lentamente, pero en lugar de ayudar, lo hicieron aún más esparcido. Son niños, así que no importa, lo barrí con paciencia.