Como ayer me acosté un poco tarde, hoy me levanté tarde también. Hice algunas verificaciones, preparé la comida, arreglé la casa y me alisté para irme a otro día de trabajo.

Llegué un poco tarde, aunque hoy no me acompañó ni mi hija ni mi sobrinita. Aunque a veces quiera llegar temprano, siempre pasa algo que me lo impide.

árbol

Al llegar a la escuela, inmediatamente pasé la asistencia. Y algunos niños que no me habían entregado el árbol genealógico, lo hicieron hoy. Di el tema; hoy se trataba sobre las oraciones y sus elementos. Estoy evaluando clase vista y clase evaluada. En cuanto expliqué el tema, les daba una palabra a los niños y ellos tenían que armar una oración.

Luego de evaluar este indicador, comencé con los elementos de la oración. Les expliqué el sujeto y el predicado. Los dejé para que copiaran el tema.

Una vez que copiaron el tema, para evaluar este indicador escribí varias oraciones en la pizarra para que ellos indicaran el sujeto y el predicado. Pasaron voluntariamente cada uno a la pizarra. Mientras ellos estaban entretenidos, busqué la corneta y dos niñas de primer grado junto a los tres niños de segundo que van a participar en el parrandón.

Actividad en la pizarra

El día de ayer había armado el audio y hoy solo tendrían que escucharlo para comenzar a ensayar la dramatización de un cuento navideño que pronto estaré compartiendo aquí, ya que yo misma fui la escritora.

Me inspiré en estas primeras navidades que pasaré sin mi hermana; sin embargo, en el cuento le doy un giro para que termine feliz. Hoy el día nos rindió como no tienen idea; esto fue porque no se fue la electricidad.

Al pasar las 5:30 y que retiraran a todos mis estudiantes, regresé a casa, pero algo extraño me sucedió: el camino se me hizo más largo de lo normal y, aunque yo caminaba rápido, sentía que lo hacía lento.

Regresando a casa

Mientras llegaba, me cambiaba y me acomodaba. El grupo de la escuela se activó y a mí me agarraron de malas; dejé unos cuantos mensajes allí. Bueno, mis compañeras de la mañana no tienen culpa porque yo sí las quiero.

Pero yo quiero que el turno de tarde surja y que tanto los estudiantes como los docentes tengamos los mismos beneficios que en el turno de la mañana.

Para no seguir peleando, me preparé la cena y luego de comer me puse a escribir ideas para el nuevo desafío de aprendizaje. Pero había alguien que no me dejaba, ya que se acostó justo en la libreta donde yo iba a escribir: era el consentido de mi gato.

Mi gato

Antes de finalizar la noche estuve hablando con mi novio y la verdad es que eso me calmó mucho el disgusto que pasé por el grupo del trabajo, luego la llamada seguí verificando las publicaciones del desafío y redacté el diario.

_{Todas las fotos son de mi propiedad y exclusivas para Steemit, tomadas del Redmi Note 13 pro en el distrito capital, Venezuela}

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