A pesar de que no tenía planes específicos para el mes de marzo, sino que me dejé llevar por la filosofía de la "Hoja seca al viento", que va hacia donde el destino la lleve; este mes fue de grandes metas para mí, porque logré mandarle a hacer latonería y pintura a mi carro, a raíz de un golpe que le dio un vecino cuando estaba estacionado en la calle:

Desde el año pasado había ideado "pintar" el carro, pero no se dio la oportunidad, entre otras cosas, porque no sabía adónde llevarlo. De modo que cuando el vecino le dio el golpe al carro, me puso en contacto con un latonero y un pintor para que arreglaran los daños causados por él. Vi que el trabajo realizado por ellos fue bueno, y les pedí un presupuesto para pintar el carro. Así que "sacándole provecho a lo aparentemente malo", logré comprar los materiales y mandar a pintar mi carro, que bien se merecía este cariño:

Otro logro, en lo que respecta a lo material, fue que compré un freazer pequeño, y salí de mi nevera vieja, que me causó muchos dolores de cabeza y gastos reparándola.

Este freazer lo pude comprar con la tarjeta de crédito que me dio el banco. Por fortuna, llegó en el momento preciso. Cuando Venezuela era "otra". Es decir, cuando nteníamos una economía medianamente estable, yo logré comprar muchas cosas que necesitaba con los créditos bancarios. Pero, luego con la hiperinflación, solo tenía 1 bolívar de crédito en mis tarjetas, jeje.

Por todo lo antes dicho, debo decir que marzo fue un buen mes para mí, porque logré cumplir algunos pendientes, además porque tuve salud corporal, mental y espiritual.

En días recientes, leí un reporte del INAMEH, que decía que habrá lluvia en Venezuela desde el mes de abril hasta noviembre. Espero que sean lluvias que no causen desastres, porque todo en exceso es malo.

El primer trimestre de este año fue realmente caluroso, logré combatir la ola de calor, hidratándome mucho y evitando salir a las horas en las que estaba más intenso el sol.

En mi casa, nadie cumple años este mes. Tampoco tengo amigos que cumplan y que celebren, para marcarlo como evento importante. Sin embargo, deseo que siempre haya motivos para disfrutar de un mes tan lindo como este.

Los planes que tenía trazados para este mes, específicamente para Semana Santa, era compartir con Carlos y con mi hijo Víctor Manuel, pero lamentablemente no se van a poder concretar, ya que mi suegra se cayó el día jueves 03 de abril, y se fracturó los dos hombros; además se dio un fuerte golpe en la nariz. Ella tiene 91 años, y está bajo el cuidado de ellos dos; por esta razón no pueden viajar. Así que los planes cambiaron. Pero, todo lo que ocurra bueno o malo, debemos afrontarlo con tranquilidad.