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Saludos a todos los miembros y lectores de la comunidad Venezolanos Steem, para mí es un honor estar por aquí nuevamente con otra participación en la iniciativa de esta semana propuesta por @solperez, que lleva por nombre "Concurso de Arte y Escritura #108". Espero sea del agrado de muchos.

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Melodías de una vida en armonía

La suave luz del atardecer, se colaba por las ventanas. Mariana, sentada frente a la mesa ubicada en el rincón, practicaba los acordes de una dulce melodía en su bandola. El agradable sonido de las cuerdas, llenaba el ambiente de calma. Juan, de pie detrás de ella, observaba con tranquilidad como los dedos de ella, se deslizaban por las cuerdas del instrumento.

Juan llevaba semanas esperando el momento propicio, para dar inicio a una conversación que de antemano conocía que no sería del más mínimo agrado para Mariana. Por su parte, ella conocía todo referente a su esposo, llevaban muchos años de matrimonio y conocía lo misterioso que solía ser él, cuando había que tratar algo delicado relacionado con el hogar y el bienestar de la familia. Eso le había permitido a Mariana estar un paso adelante y conocer previamente las intenciones de su esposo Juan.

—¡Esa canción... siempre me ha parecido mágica! —interrumpió Juan, las notas musicales que tocaba Mariana en su instrumento.

—Siempre me trae gratos recuerdos. —añadió.

—Lo sé. Sabes que la compuse pensando en nosotros. —respondió Mariana, mientras colocaba el instrumento sobre la mesa y volteaba a ver a Juan.

Juan, la observó con ternura. Su mirada le reflejaba cuán feliz se sentía al tenerla como esposa.

—¿Te acuerdas de cuando empezamos a vernos? —preguntó Mariana, mientras miraba tiernamente a los ojos de Juan.

—¿Cómo olvidarlo? No me querías de pretendiente. —respondió Juan, mientras sonreía.

—¡Y cómo iba a quererlo, si no te conocía! Mi padre si estaba encantado contigo, pero él no era que se casaría. —exclamó Mariana entre risas.

—¡Ja ja ja!. —carcajeo Juan.

—¿Te arrepientes ahora? —preguntó luego él.

—¡Sabes que no! Pero igual nunca dejaré que hagas lo mismo a una de nuestras hijas. —replicó Mariana.

—¿Qué tiene eso de malo? —preguntó Juan— ¿Piensas que no podría conseguir un buen pretendiente para ellas? —añadió otra pregunta más.

—Creo que ellas tienen derecho a escoger a sus esposos y no nosotros. —respondió Mariana.

—¡Tranquila mi amor! Yo escogería a alguien a quien también le gusten los cachorros. —dijo Juan entre risas.

—¿Así que eso es lo que piensas? —preguntó Mariana—. Tu crees que fue el cachorrito el que me enamoró, pero no… él solo te ayudo a ablandarme un poco. —añadió ella entre risas.

—¡Siempre lo recuerdo, quería mucho a ese perro! —dijo Juan con nostalgia.

—Lo se mi amor… —respondió Mariana, haciendo una pausa— Yo también lo quise mucho. —finalizó entristeciendo el tono de voz.

—Bueno mi amor, pero no hablemos más de ello, recordarlo nos pone tristes —dijo Juan—. Creó que iré afuera a tomar algo de aire. —añadió mientras se dirigía en dirección a la puerta.

—¡Oye mi amor! —exclamó Mariana mientras observaba a Juan salir por la puerta.

—¿Dime cariño? —preguntó Juan, volteando la mirada en dirección a su esposa.

—Es muy en serio que no permitiré que elijas pretendientes para nuestras hijas. —dijo Mariana seriamente.

Juan solo sonrió al ver la expresión de su esposa. Sabía que esa discusión no iba a ser fácil, por lo que solo prefiero asentir y luego continuar hasta el exterior de la casa. La conversación debería esperar para un mejor momento. Mariana sonrió en señal de victoria, conocía bien a su esposo y sabía que su opinión siempre era tomada en cuenta y que sin su consentimiento él no tomaría una decisión final.

Fin.

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Gracias por leer... Espero hayan disfrutado la lectura. Antes de despedirme invito a participar a @abnerpantoja, @xaske y @soyronald. Por acá les dejo el Link del concurso.

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