Yako, el Lider, salió enloquecido de aquella cápsula, el ahogo le impedía expresar su rabia. El tiempo del oxígeno se había agotado. Los hombres no podían abrir la cápsula, la compuerta se había trabado.
—¡Traigan la barra que se va asfixiar! — dijo alguien.
El Líder oía las voces, pero como si estuviera muy lejos, hasta que la puerta cedió y él pudo sentir el aire frío llenar sus pulmones.
—¡Es el líder! —gritaron los presentes, — él no iba en la nave.
Un hombre entrado en años, pero con un carácter firme lo sacudió.
—¡YaKo! ¡YaKo! ¿Qué pasó?
—¡Déjame agarrar oxígeno Rander!
—¡Hay que llevarlo adentro!
—¡Sí señor!
Jeison en ese momento atravesaba una lluvia de estrellas que golpeaban con su luz la oscuridad del firmamento.
—¿Ahora que sigue Jeison?
—Debemos salir de esta zona y poner rumbo a la colonia X-12, allí podemos conseguir alimento para llegar a Z-15, esa colonia es nueva, allí podemos comenzar otra vida.
—¿Crees que nos dejaran entrar?
—Claro que si amigo, ahora debemos bloquear los sistemas de comunicación.
—Ya se está trabajando en eso, tenemos a los ingenieros mejor preparados.
—Ya estamos saliendo de la lluvia de estrellas, ¡Gino! anda y revisa cómo va la extracción de los chips, está nave debe tener localizadores, hay que conseguirlos, lo más pronto posible.

Yaco estaba reunido en la estación de salud de la colonia, ya se había recuperado. El hombre de rostro hermético lo oía con el mayor detenimiento, él era miembro principal del consejo de seguridad.
—Yako, sigues siendo el Líder y debes buscar la solución, ya pasé el informe al comando de la colonia central, han declarado la emergencia, pero me hicieron saber que tú sigues al mando y respetaran tu decisión.
—Te agradezco la confianza, pero ¿ahora qué vamos a hacer Rander? necesito tu consejo.
—Ya están preparando las naves de emergencia, son más pequeñas y más rápidas, todos podemos ir, los buscaremos y los destruiremos. ¿Qué va a pasar con esta Colonia?
—En unos días más será inhabitable, para estar aquí necesitaríamos trajes especiales y no los tenemos, la declararemos estación inhóspita, ¡ahora prepárense que nos vamos!
Por las pantallas pudieron ver como las alarmas se encendieron en la Colonia, esto significaba que ya había cumplido su ciclo de vida útil, por eso se estaban creando otras colonias. El Líder sabía que los campos de fuerza ya no iban a impedir su destrucción.

—Jeison hemos terminado de extraer los chips, hay algunas personas que tienen daños irreversibles y tuvieron que ser encapsulados, es lamentable, el universo será su tumba…
—¡Jeison! ¡Jeison, tenemos problemas! —entró un hombre apurado, —¡hemos detectado movimiento entre las colonias X-5 y Y-9!
—¿Qué tipo de movimiento?
—Son naves de rapiña, se usan para destruir.
—Quiere decir que nos van a atacar, para eso se usan o para neutralizar posibles enemigos, tenemos que prepararnos, apaguen todos los sensores, sé qué es un peligro para nosotros, pero no podemos dejar que nos ubiquen.
—Jeison, ¿Estás seguro? Podemos perdernos y caer en un gusano estelar.
—Tenemos que llegar a la colonia Z-15, si nos ubican aquí, estamos perdidos, aquí no podemos hacer nada. ¡Apaguen los sensores! y traten de calmar a la gente, no pueden entrar en pánico.
La nave se hizo sombra, parecía una roca flotante en la oscuridad infinita Se podría decir que iban como a la deriva, empujada por la inercia interestelar.
—¡Jeison! —le hablo Gino, —encontramos pequeñas naves de emergencia ocultas en esta gran nave.
—Eso es maravilloso, pues tengo un plan que puede resultar, entre los tripulantes hay navegadores con experiencia ellos podrán llegar a la colonia. ¡búsquenlos!
Cuando la nave se acercó a la colonia Z-15, recibieron la orden del líder de la nueva colonia para que detuvieran el descenso, tenía que ser revisada, los navegadores abrieron la rampa y varios robots soldados entraron primero, luego entró Yako, El líder.
—¿Dónde están?
—¿A quiénes se refiere señor? —le dijo uno de los navegadores.
—A Jeison y su grupo.
—Ellos, ya no están en esta nave.
—¡Eso no es posible! Los vi robar la nave y casi me matan.
—Ellos se contaminaron y fueron encapsulados y arrojados al espacio, pueden revisar.
—¡Revisen todo! —gritó el Líder.
Luego de un largo tiempo, los robots presentaron los informes y el Líder casi pierde el control.
—Señor, no se puede hacer nada, —le dijo Rander.
Cuando la nave desciende, todos los colonos de Z-15 los reciben con alegría y el Líder de la nueva colonia dio la orden de llevarlos a la estación de salud para su chequeo, él, estaba muy contento porque no tenía suficiente gente para poblar aquel asteroide y esta era una gran oportunidad.
En una lejana Colonia Jeison fue recibido como un héroe junto a su equipo, Yako tuvo que regresar a la estación central para rendir cuentas.
Jeison sabía que aquello no había terminado, por ahora era necesario desaparecer y seguir trabajando en función de mejorar la existencia de todas aquellas colonias inhóspitas.
—¿Pensando Jeison?
—Sí amigo, el universo es demasiado grande, pero no podemos regresar a la tierra.