Abrazos mis estimados amigos digitales

Gracias a la amiga @genomil por proponer este tema, que nos motiva a reflexionar acerca de un tema de actualidad y que debemos analizar en su justa medida. Igualmente debo agradecer a mi amiga @zorajaime por la invitación a participar.

También quiero invitar a @norat23 @sojib1996 y @marito74 para que se unan a esta dinámica. Seguramente redactarán un cuento reflexivo y emotivo.

También quiero invitar a @hloero @sojib1996 y @devi2021 para que se unan a este concurso , porque estoy seguro que tendrán una opinión valiosa y reflexiva.

No es orden, es disciplina

Orden y Disciplina

El tema es milenario: ¿debemos enseñar/motivar/obligar a los niños y jóvenes a hacer oficios del hogar?
Creo que lo que debemos enseñar a nuestros niños es el valor de ser disciplinados, más que el valor de ser ordenados. Un niño puede ser desordenado en su habitación, pero puede ser muy disciplinado con sus estudios y con sus temas de interés (deportes, música, arte) y creo que no están reñidas una de la otra.

Cuando somos adultos y analizamos nuestro pasado, entendemos que de nada o de muy poco nos valió tener una habitación ordenada, sin embargo hay un aprendizaje que nos acompañará toda la vida, y es el hecho de ser disciplinados con nuestras cosas.

Orden y Disciplina

Si desde jóvenes aprendemos con pequeñas cosas como organizar nuestro cuarto, barrer, lavar los platos tras el almuerzo, cocinar el arroz o montar el café, entenderemos que son pequeños pasos que nos van a conducir a otros más importantes.

Obviamente no hay que sobrecargar a los jóvenes con responsabilidades que no les corresponden a su edad, pero debemos ser cuidadosos en transmitirles que lo que estamos inculcando no es el orden por el orden mismo, sino el valor de la acción que está detrás de ella y cómo esta nos puede ayudar a lograr metas más altas en otro momento.

Orden y Disciplina

Igualmente ese valor de la disciplina va asociado a otros valores y enseñanzas, como la solidaridad, el hecho de sentirse útiles, el hecho de ganarse las cosas con su esfuerzo, y que al final deriven en la satisfacción de aportar a un colectivo, que en este caso es la familia, pero que más adelante puede ser el colegio y el trabajo.

Entonces creo que como padres debemos saber que lo que estamos transmitiendo no es solo una pequeña tarea o un oficio para que la casa quede ordenada y bonita, no es una orden militar que deben cumplir los niños y jóvenes “porque sí”, sino que es una enseñanza de un valor como la disciplina a través de una acción con la que además pueden sentirse útiles.

Al final aprenderán que no era solo el orden, sino la disciplina la que les va a ayudar en su vida.

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