El día sábado 18 de mayo corrí la carrera de San Celestino en Barcelona, Estado Anzoátegui, en Venezuela, fue una experiencia maravillosa y de mucho aprendizaje, ahora les cuento el primer día de este viaje.

El viernes 17 salí a las 7 am desde Ciudad Bolívar con rumbo a Barcelona, me acompañó mi sobrino y nos fuimos en mi carrito, que a pesar de sus años se portó muy bien.

^{Con mi sobrino en el peaje colocando el dispositivo “Cobretag” en el carro}

Nos detuvimos en el peaje de Guanipa a colocar el “Cobretag” que nos permite pasar los peajes sin hacer cola para pagar, ya que es un código de barras que se coloca al frente del vehículo y que al pasar es captado por un lector y nos da acceso de inmediato, claro antes hay que recargar el saldo con el costo de cada peaje, es muy práctico, pues mientras hay una larga cola de carros para pagar, nosotros pasamos rápidamente.

La carretera presenta algunos huecos que están siendo tapados, pero el manto asfaltico no está en las mejores condiciones, por lo que íbamos con mucho cuidado, pero igual caí en unos dos o tres huequitos.

Llevamos el desayuno para comer en el camino, el almuerzo para calentar y la cena seria unos sándwiches de jamón y queso, todo estaba previsto.

Llegamos a Barcelona a las 11:15 am, mi sobrino colocó el Google map para encontrar el lugar donde sería la entrega del kit del corredor, y así seguimos las indicaciones que nos daba la aplicación, en un semáforo dice: “cruce a la izquierda” y le digo a mi sobrino, pero el semáforo no indica que hay cruce, y el me responde, que si Google lo dice si hay, pues crucé y nos detuvo un fiscal de tránsito, y la terrible excusa de que no somos de aquí y terminar echándole la culpa a Google jajajja, le dije que veníamos a la carrera, el caballero luego de su charla de orientación sobre las leyes y normas, nos dejó ir.

^{Retirando mi número de corredor}

Llegamos al Centro Comercial Puente Real a retirar el kit, había muchos corredores, entre ellos estaba un compañero de Ciudad Bolívar, nos saludamos y fui a retirar mi material, vi a algunos corredores de Puerto Ordaz, en realidad estaban corredores de todas partes del país.

Retiré el kit, nos tomamos las respectivas fotografías y luego fuimos a buscar nuestro sitio de hospedaje, les cuento que me recomendaron una página “Airbnb” donde se encuentran hospedajes en todo el mundo, y se realiza la búsqueda de acuerdo a nuestras necesidades, yo busqué un alojamiento para 5 personas por si acaso algunas de mis compañeras decidían venir a ultima hora, pero al final solo fuimos mi sobrino y yo.

^{Este es el apartamento que alquilé por una noche}

Encontré este apartamento en Lecherías, que me pareció relativamente económico porque estaba realmente hermoso, limpio, seguro, bien ubicado y si mis compañeras hubiesen venido, hubiese salido super económico, me decidí por un apartamento pues era mejor que pagar dos cuartos de hotel y además buscar donde comer, aquí teníamos tres cuartos, dos baños, la cocina con todos sus utensilios, aire, wifi, agua caliente y lo mejor fue la seguridad las 24 horas, realmente me encantó este hospedaje y el anfitrión super atento, nos entregaron las llaves, nos dieron las indicaciones de todo, luego calentamos nuestro almuerzo y descansamos unos 40 minutos porque mi sobrino quería ir a la playa, yo no quería pues debía descansar para la carrera al día siguiente, pero quise complacerlo pues el me acompañó en este viaje, dejando sus cosas pendientes.

^{En Playa Lido, mi sobrino convenciéndome de bañarme jejeje}

Nos fuimos a playa Lido, a unos 10 minutos del apartamento, y entonces como si fuera un niño no quería meterse al mar solo, así que lo acompañé, no llevé traje de baño pues no creí que nos diera tiempo de nada, así que me puse un short y una franelilla y disfrutamos casi una hora, realmente me sentí muy bien y me alegré de haber accedido a bañarme en el mar.

^{Bueno logró convencerme}

Desde que salimos de Ciudad Bolívar estábamos pendiente si veíamos coco tierno, pues durante las competencias me gusta llevar en mi set de hidratación agua de coco, pero no encontramos, ya me había resignado y saliendo de la playa encontramos a un vendedor que le quedaban dos cocos chiquiticos, pero así mismo se los compré y gracias a Dios que lo hice, porque me salvaron el día.

^{Una vista de la playa}

Llegamos al apartamento, me di una ducha y luego cenamos, posteriormente llamé a mi casa que estaban pendiente, arreglé todo para la carrera de mañana y me acosté a dormir, debía descansar para estar lista para mi carrera, para la que tanto entrené, pero no se los puedo contar en esta misma publicación pues se volvió muy larga, pero continuará…y no creerán lo que me pasó, Dios hizo lo imposible, posible.

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

Las imágenes fueron captadas por mi sobrino, con su celular, Infinix Hot 10 Lite.

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