Cuando comenzamos un nuevo año, la mayoría de nosotros, tratamos de hacer una especie de programación mental en la que canalizamos y ordenamos por prioridades lo que deseamos hacer o alcanzar. Un poco para sentir que de alguna manera estamos avanzando en nuestra vida y otro poco para hacer algo distinto a lo que fue el año anterior. En mi caso, quiero, necesito y debo hacer cambios importantes para mejorar mi salud.

Comenzaré hablando del último mes del año. A partir de la segunda mitad de diciembre, en casa tuvimos un mes muy movido, además de lo que ya diciembre trae consigo en cuanto a las compras y arreglos regulares de fin de año, como familia tenemos un algo extra. Como saben tengo niños con autismo y era necesario hacer su comida navideña (algo que les encanta), lo que conlleva hacer un recorrido buscando los ingredientes para su preparación y que estos estén a un precio accesible, entre otras cosas.

Tuvimos la bendición de un buen diciembre. Un mes de reunión y de compartir familiar. Este año compartimos la cena de navidad en casa con una familia amiga con quienes pasamos un momento muy ameno y para finalizar el año y darle la bienvenidad al nuevo, lo hicimos de una manera más íntima, el grupo familiar, algo por lo que estoy muy agradecida.

Entrando ya en el contexto "Enero", como todos sabemos, siempre quedan cosas pendientes por hacer, deudas que tenemos que cubrir ya sea que hayan sido acarreadas en diciembre u otras que corresponden de forma normal para este mes , y si, el mes de enero por más que quieras prepararte y organizarte siempre va a haber algo que se te escape, sobre todo por la dinámica económica que tiene nuestro país.

En enero me he propuesto a que los días sean diferentes. A pesar de no tener ninguna fecha especial de cumpleaños u otra celebración que amerite algún festejo, quiero intentar cambiar mi dinámica diaria con el fin de sentir y ver los dias desde la prespectiva de la esperanza. Quitar de mi cabeza ese dicho que hay por ahí que dice que"Enero tiene 80 diás" por lo largo que se nos hace y poner y tratar de conserva la calma.

Para este año además de lo anteriormente descrito me he propuesto como meta personal, salir a caminar y solo a caminar, esto porque la mayoría de las veces que salgo, lo hago para hacer diligencias o a comprar alguna cosa y siento que eso debe cambiar. También me he propuesto socializar más. Me he dado cuenta que mi vida se me está escapando enfocada solo en la atención exclusiva a mi familia, cosa de la cual no me quejo, OJO!! y siento que me he dejado un poco relegada. Muchas veces me olvido de que yo también necesito relajarme y tomar tiempo para mi sin que ello signifique descuidar mis deberes.

Necesito hacer lo que antes les conté para dejar lo que desde hace algún tiempo y hasta ahora he conservado, el sedentarismo. Por estar tan ocupada en las cosas de la casa y los niños, me he ido quedando en casa, saliendo solo para cosas puntuales y no me he estado sientiendo muy bien con la circulación y mi peso. Así que me he dispuesto a caminar 30 minutos diarios, por lo menos para empezar.